Los cambios en la enseñanza se suceden a un ritmo vertiginoso. La posibilidad de estudiar a distancia o de forma presencial se ha incorporado a las opciones actuales y la decisión plantea algunas cuestiones al estudiante. UCI Division of Continuing Education (UCI DCE) de la Universidad de California Irvine nos explica cómo valorar una y otra:
La importancia de la educación continua
Ser capaz de abrirse camino en la constante evolución del mundo laboral es esencial, por lo que manejar las habilidades más demandadas ayudará a conseguir un buen trabajo después de la graduación. En este contexto, es bueno considerarse un aprendiz permanente, tanto si se ha dejado la universidad para seguir una carrera profesional como si se comienza la etapa de estudiante. En ambos casos, conviene estar actualizado.
Según el Instituto de Finanzas Corporativas, «el mundo empresarial evoluciona continuamente, con industrias y puestos de trabajo que se expanden a gran velocidad. Las descripciones de los puestos cambian y los conjuntos de habilidades que solían ser necesarios para un trabajo concreto pueden no ser suficientes hoy en día”. Por lo que, estar abierto a la formación continua es una de las mejores maneras de asegurarse de que se será un candidato viable.
Con el paso del tiempo, el aprendizaje permanente se normalizará como parte de nuestra experiencia educativa. Antes la gente se formaba para una carrera y, por lo general, seguía por ese camino durante toda su vida, ahora ya no es así. Como escribe Roger James Hamilton, fundador y CEO de Genius Group, en Global Banking and Finance Review: «Con la tecnología difuminando las líneas entre sectores y acelerando los procesos, los trabajadores adultos son más propensos a saltar de un sector a otro y adquirir nuevas habilidades y conocimientos». Así pues, también habrá que decidir cómo quiere llevar a cabo la formación continua a largo plazo, en el campus o en línea.
En el campus
Los estudiantes que asisten a clase en el campus tienen acceso a todo lo que ofrece la universidad, desde servicios de apoyo en persona, clubes, organizaciones, tutorías y otras actividades. Además, estar en el campus les permite conocer y mezclarse con otros estudiantes que pueden compartir intereses similares, lo que resulta muy útil para entablar amistades o crear grupos de estudio.
Al asistir en persona, el estudiante disfruta de vida estudiantil, que puede incluir vivir en en residencias, dormitorios o apartamentos, participar, hacer amigos y estar mejor conectado con la universidad.
Sin embargo, estudiar en el campus, o al menos disfrutar de todas sus ventajas, requiere tiempo y recursos económicos no siempre asumibles, por lo que aprender desde casa supone un ahorro considerable en alojamiento, transporte y manutención.
En línea
En este sentido, la educación en línea aporta muchas ventajas. En primer lugar, la geografía no es una limitación, por lo que se puede acceder a la educación de los principales países, como Estados Unidos, desde cualquier lugar. Allí donde se pueda llevar un portátil y tener acceso fiable a Internet, se puede aprender.
Con la educación en línea el estudiante puede relacionarse rápidamente con un amplio abanico de personas y recibir asistencia de educadores y otros responsables universitarios cuando necesite ayuda. Además, desenvolverse en un entorno de aprendizaje en línea ayuda a adquirir experiencia en el uso de diferentes plataformas, algo muy valioso y útil cuando llegue el momento de buscar un empleo.
Para muchos estudiantes, la educación en línea resulta más rentable que la educación presencial al poder permanecer en casa y tener más flexibilidad horaria para compaginar las obligaciones laborales y familiares, además de ahorrar dinero en los desplazamientos al campus.
Pero junto con estos beneficios, hay también algunos inconvenientes más o menos fáciles de subsanar según sea la personalidad del alumno y la configuración del programa elegido. Aquellos que eligen estudiar en línea pueden sentir que pierden el contacto con el campus. Además, tendrán que estar cómodos recibiendo apoyo virtual y acostumbrarse a trabajar principalmente a través de pantallas de ordenador con profesores y compañeros. Por último, los estudiantes en línea pierden las ventajas que aportan la vida estudiantil y el campus, donde se encuentran muchas oficinas de asuntos estudiantiles y otras oportunidades para aprender y socializar.
Elegir la mejor opción para cada estudiante
La sección de Educación Continua de UC Irvine (UCI DCE) ofrece a los estudiantes ambas opciones. Los alumnos extranjeros pueden participar en programas de inglés, programas de certificados y prácticas, e incluso personalizar su propio plan de aprendizaje. No importa en qué parte del mundo estén, el alumno encontrará un programa que se adapte a sus necesidades y le prepare para una carrera en el campo que elija.
Algunos ejemplos
Mariana Boeira Pozas se matriculó en el DCE de la UCI después de dejar su negocio de marketing en Brasil para trasladarse a Estados Unidos. Al darse cuenta de que necesitaba actualizar sus conocimientos para atraer a la clientela estadounidense, se matriculó en un ACP en la UCI. Creó su propio itinerario educativo combinando estudios de ciencia de datos, análisis de dDatos, marketing y comunicaciones digitales, así como inglés de negocios. Tras graduarse, Pozas consiguió unas prácticas en AWM Smart Shelf, empresa innovadora en marketing minorista, que la llevaron a un puesto de analista de datos a tiempo completo.
Fernanda Figueira, graduada del DCE de la UCI, comenta: «Mi programa estaba muy organizado y todos los profesores tenían amplios conocimientos de las materias que impartían. Para mí, el mayor beneficio del programa fue sin duda la creación de redes. Aplicaré todo lo que aprendí durante el programa a mi vida profesional».
En definitiva, los estudiantes que elijan aprender en el campus o continuar su educación en línea, contarán con el apoyo de DCE ya que ofrece muchas actividades y oportunidades para que participen en el aula y la comunidad local. Ambas opciones en DCE abren una amplia gama de posibilidades que merece la pena explorar.