Hult, una apuesta sobre seguro

Las consecuencias económicas del Brexit para los estudiantes europeos y la nueva situación mundial surgida de la crisis del coronavirus han alterado definitivamente el modo en que entendíamos la educación universitaria internacional. Las universidades públicas británicas dejan de estar financiadas, por lo que sus tasas académicas para el próximo curso se incrementan considerablemente, y se aproximan a la de las universidades privadas.

Iniciativas de las universidades británicas después del Brexit parte V

Desde la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el apoyo de las universidades británicas a los estudiantes procedentes del continente no ha dejado de aumentar. A finales del 2020 recibíamos las primeras propuestas de las universidades para facilitar la presencia de europeos en los cursos, razón por la que comenzamos a recoger en una serie de artículos dichas iniciativas (parte I, parte II, parte III y parte IV). Hoy escribimos la quinta parte y esperamos que no sea la última.

Los 5 pasos de la universidad de Warwick para entender los rankings

Cuando un estudiante toma la decisión de estudiar fuera de su país debe enfrentarse a su primer desafío: encontrar “su” universidad. Y no es fácil. Si no quiere equivocarse, deberá filtrar con el criterio adecuado las múltiples opciones a su alcance. Los rankings, poco habituales en España, son una herramienta fundamental antes de tomar una decisión tan trascendente, pero hay que saber manejarla, e interpretarla, así que hemos pedido consejo al doctor Stephen Soanes, responsable de admisiones en la Universidad de Warwick, en el Reino Unido, para que comparta con nosotros su experiencia:

Iniciativas de universidades británicas después del Brexit parte IV

Hace unas semanas empezamos a recopilar en una serie de artículos (parte I, parte II y parte III), las iniciativas que las universidades del Reino Unido estaban incorporando para atraer a los estudiantes europeos a sus aulas después del cambio de tarifas que supone el Brexit. La lista no deja de crecer, una clara señal de que las universidades apuestan por la diversidad cultural en sus campus y que para lograrlo no están dispuestas a perder a los alumnos europeos.