Nuestra compañera Sandra Páramo ha visitado durante dos intensos días las instalaciones de la Universidad de Greenwich, una institución perteneciente al grupo de Universidades Modernas (antiguas universidades politécnicas creadas después de 1992) y que aspira a ser en el 2030 la número uno del Reino Unido en su categoría. Para ello, apuesta por la calidad de la enseñanza y la experiencia para el estudiante. Cada año crece el número de alumnos procedentes de todos los rincones del mundo, convirtiéndola en un auténtico crisol de culturas.
Compartimos con vosotros las impresiones de Sandra sobre esta universidad ubicada en la ciudad más atractiva para los estudiantes internacionales, Londres:
Lunes 20 de junio: Voy a visitar por primera vez el barrio de Greenwich. No es una zona precisamente desconocida de Londres; de hecho, es un importante punto turístico ya que aquí se encuentran el meridiano de Greenwich y el famoso barco mercante Cutty Sark, entre otras atracciones turísticas. El barrio tiene un ambiente similar al de una ciudad pequeña, aunque estemos en Londres, y el hecho de estar junto al río Támesis le da a la zona un cierto aire marinero. La visita a la universidad comienza temprano al día siguiente, de modo que procedo a pasar una noche tranquila mientras me tomo un té acompañado de unas deliciosas “Welsh Cakes”.
Día 1. Martes 21 de junio. Un autocar nos lleva al campus que la universidad tiene en Medway, en Chatham Maritime, condado de Kent, a una hora aproximadamente de Greenwich por carretera. Este campus alberga la Facultad de Ingeniería y Ciencia, y comparte espacio con otras dos renombradas universidades británicas: University of Kent y Canterbury Christ Church University. Esta iniciativa, conocida como Universities at Medway, tiene como objetivo impulsar la zona como un importante campus universitario, con excelentes instalaciones que comparten unos 10.000 estudiantes. Destacan la biblioteca más larga de Europa, la Drill Hall Library, y The Hub, que alberga la asociación de estudiantes de las tres universidades.
En Medway, participamos en un taller práctico en el laboratorio de ingeniería, y vimos, entre otras cosas, pequeños robots que resuelven cubos de Rubik en tiempo récord; el pedaleo de una bicicleta que mueve un coche de juguete en un circuito de carreras eléctrico o la construcción de estructuras en miniatura con el kit de modelo estructural Mola, que es como llevar el juego de construcción del castillo de naipes a sus últimas consecuencias. Todo esto, nos explican, sirve para que los alumnos de ingeniería de primer año puedan aplicar de manera práctica lo que van aprendiendo, además de resultar un divertido break en nuestra visita.
El campus de Medway, con sus característicos edificios históricos de ladrillo rojo, rodeado de zonas verdes y cerca del puerto deportivo, lleno de tiendas y restaurantes, es especialmente atractivo y agradable. Antes de subir de nuevo al autocar echo un último vistazo a mi alrededor y constato que Medway tiene un entorno ideal para los estudiantes.
Nuestra siguiente parada es el campus de Avery Hill, situado a media hora del centro de Londres, y que alberga la Facultad de Educación, Salud y Ciencias Humanas. Un campus más pequeño, con unos mil estudiantes, pero con modernos edificios y las últimas instalaciones para los alumnos de Ciencias de la Salud y del Deporte. Tras informarnos de los programas impartidos en el campus, visitamos la sala de simulación de cuidados sanitarios. El nivel de realismo de los maniquíes de prácticas es tan sorprendente que todos los visitantes nos lanzamos a hacerles fotos, entre divertidos y en guardia ante la posibilidad de que aquellos dummies cobren vida de un momento a otro. Cuando aún no habíamos salido de nuestro estupor, nos explican otro importante avance tecnológico en materia de educación sanitaria: un innovador proyecto en el que se usa la realidad aumentada para que los alumnos aprendan el proceso de gestación humana. A estas alturas, ya queda patente que los estudiantes de salud de Greenwich tienen acceso a la última tecnología educativa existente.
Día 2. Miércoles 22 de junio. Afortunadamente, hoy también nos acompaña un tiempo veraniego con una temperatura muy agradable. Vamos a conocer el campus de Greenwich, el principal de la universidad, en el histórico Royal Naval College, edificio que data del siglo XIX, y que se sitúa en un lugar nombrado Patrimonio de la Humanidad. Quien no haya estado antes en este lugar bien podría resultarle familiar, ya que muchas películas y series de televisión se han rodado en el campus de la Universidad de Greenwich: Piratas del Caribe, Los Miserables, The Crown…etc. Aquí se puede ver una lista de producciones audiovisuales recopilada por IMDB. Incluso se puede realizar un tour guiado para visitar todas las localizaciones cinematográficas de la zona (yo lo descubrí demasiado tarde, pero si eres amante del cine, ¡no te lo pierdas!).
Nuestra primera charla del día tiene lugar en la moot room, una habitación construida para simular una sala de juicios, en la que los estudiantes de Derecho hacen prácticas como si se tratara de un juicio real y ensayan para las moot competitions que se realizan contra otras universidades del país. Algunos de los programas estrella de Greenwich pertenecen a la Escuela de Derecho y Criminología: grado de Derecho LLB con study abroad, los másteres en International Commercial Law o Financial Law, sin olvidarnos de sus programas de Criminología, área en la que Greenwich es número uno en Londres, décima entre las universidades para Criminología del Reino Unido según el ranking de The Guardian 2022.
La siguiente parada es la Escuela de Negocios, con cerca de cincuenta programas y distintas especialidades que ofrecen también la posibilidad de hacer prácticas o estudiar un año fuera para complementar los estudios de grado. La metodología de la escuela de negocios es eminentemente práctica y tiene un enfoque muy fuerte en la empleabilidad de los estudiantes. Greenwich ha puesto en marcha una eficaz manera de fomentar la empleabilidad y el emprendimiento mediante la creación del Greenwich Employability Passport, una iniciativa para que los estudiantes ganen puntos por sus actividades relacionadas con el empleo. Por ejemplo, el programa de mentores, en el que los alumnos son emparejados con un profesional en activo que hace de mentor, es muy popular. Tan solo en la escuela de negocios hay actualmente 780 mentorazgos activos.
Terminamos en el modernísimo edificio situado en la calle Stockwell, sede de la Facultad de Artes Liberales y Ciencias. Algunos de los programas que ofrecen son: Teatro (la sede del departamento es el Bathway Theatre, un espacio privilegiado en el que los estudiantes pueden participar en diversas producciones teatrales), Literatura inglesa, Escritura Creativa, Sociología, Historia, Lengua inglesa y Lingüística, o Política y Relaciones Internacionales.
Asistimos a la exhibición de final de año de los estudiantes de diseño, en donde encontramos desde proyectos de arquitectura a ilustración y diseño gráfico, cómic o videoarte, entre otros. Nada mejor que terminar el día en la azotea ajardinada del edificio de Stockwell, con unas bebidas y una agradable conversación con los profesores y académicos de la facultad.
Tras dos días cargados de actividad, terminamos la visita a Greenwich con un paseo en barco por el río Támesis, que nos permite apreciar la privilegiada localización del campus de la universidad, además de brindarnos el fondo perfecto para una foto de grupo y una puesta de sol digna de postal (el equivalente de hoy en día a una story de Instagram).
En resumen, Greenwich es una universidad que aúna historia y modernidad, que ofrece un extenso catálogo de cursos de grado y posgrado, en un ambiente multicultural y enfocados en la experiencia del estudiante.