Las consecuencias económicas del Brexit para los estudiantes europeos y la nueva situación mundial surgida de la crisis del coronavirus han alterado definitivamente el modo en que entendíamos la educación universitaria internacional. Las universidades públicas británicas dejan de estar financiadas, por lo que sus tasas académicas para el próximo curso se incrementan considerablemente, y se aproximan a la de las universidades privadas.
Mientras, la incertidumbre sobre la vuelta al modo presencial exige una respuesta tecnológica que garantice la calidad de la enseñanza a distancia. En este nuevo contexto, la universidad Hult, International Business School, pasa a ser una opción muy atractiva y bien posicionada al mantener sus tarifas invariables y haber apostado fuertemente por el refuerzo tecnológico.
La universidad de Hult está especializada en Business, una de las áreas de estudio más demandada por los estudiantes que optan por estudiar fuera. Con sedes en Boston y en Londres ofrece una formación muy flexible en grados y posgrados y una titulación internacionalmente reconocida en los dos países. Su modelo educativo apuesta por el reconocido sistema de aprendizaje Learning by doing, priorizando la innovación y el fomento del talento y las fortalezas de sus alumnos. El propósito final es que el estudiante salga lo mejor preparado, y posicionado, para incorporarse al mundo laboral. Y parece que lo consiguen: el 99 por ciento de sus estudiantes logran un empleo, o continúan estudiando, y casi el 56 por ciento trabaja en un país diferente al suyo.
Los estudiantes proceden de más de 130 países, una verdadera torre de Babel en la que se habla más de 108 lenguas. Hult es una universidad internacional que prepara al alumno para un futuro profesional en un entorno global. Buscan estudiantes que quieran vivir una experiencia diferente, interesados en otras culturas y puntos de vista para entender el mundo actual y hacerlo mejor a través de los negocios.
Hult también ha tenido que adaptarse a las consecuencias de la COVID, con las restricciones de movilidad y el desafío que ha supuesto la educación a distancia. La universidad ha realizado una fuerte inversión para incorporar tecnología punta que permita mantener la misma calidad de la enseñanza y el aprendizaje de forma virtual, ha instalado cámaras inteligentes en las aulas, controles de sonido y protocolos de seguridad; y sobre todo, ha creado una opción híbrida para flexibilizar la llegada y comenzar desde casa, con un significativo ahorro económico para el estudiante.
Con esta opción híbrida el estudiante puede realizar la mitad de su carrera online desde su país de origen y estudiar el mismo plan de estudios que los alumnos en el campus. Al estar a distancia ahorra los gastos de manutención y vivienda del primer y segundo año y puede ir al campus los últimos uno o dos años, al de Londres o al de Boston, y terminar el programa allí, obteniendo también un título acreditativo en los Estados Unidos.
Sus tasas académicas no se han modificado con la salida de la Unión Europea y, como entre sus intereses está el de recompensar el talento y los logros de sus alumnos más destacados, cuentan con una inversión en programas de becas y premios muy considerable. Todos los estudiantes entrantes pueden presentarse para optar a una ayuda, tanto por mérito como por necesidad. Las cantidades concedidas oscilan entre los 5.000 y 15.000 dólares.
Es por ello que, Hult ofrece una flexibilidad importante para los estudiantes desde el inicio al proceso de admisiones hasta en los procesos de aplicación a visa. Vale destacar que el acompañamiento que el equipo de admisiones realiza con los estudiantes y sus familias es muy personalizado y atento.
En los tiempos tan convulsos que vivimos, la decisión de estudiar en el extranjero conlleva una evaluación detallada y profunda de todas las ventajas e inconvenientes y esa apuesta, además, debe ser sobre seguro.