La salida del Reino Unido de la Unión Europea el 31 de enero de 2020 ha tenido consecuencias en todas las actividades y sectores, entre ellos, el de la educación. Con el blog de hoy pretendemos aclararos cuál será la nueva situación para los estudiantes españoles que decidan postular a una universidad en el Reino Unido.
Con anterioridad al Brexit, los estudiantes europeos pagaban las mismas tasas universitarias que los estudiantes británicos y tenían, además, acceso a un préstamo del gobierno para financiar sus estudios. El gobierno británico ha garantizado estas condiciones para todos los estudiantes que comienzan en el 2020 y las mantendrán hasta que terminen sus estudios. Sin embargo, aquellos que empiecen en septiembre de 2021, ya no disfrutarán de estas ventajas y pasarán a ser considerados estudiantes internacionales por lo que tendrán que pagar las tasas universitarias correspondientes sin posibilidad de solicitar el préstamo.
Las tasas universitarias para los internacionales varían en función de la carrera que se quiera estudiar y de la universidad elegida. Los precios pueden oscilar entre las 13.000 libras (cualquier grado en Cardiff Metropolitan) y las 40.000 del grado de Medicina en Oxford. Como regla general, las carreras en las ramas de humanidades y ciencias sociales tienen un coste menor que los grados en ramas científicas o clínicas. Aunque a priori estas tasas parecen elevadas, conviene recordar que los grados en el Reino Unido suelen ser más cortos, lo que reduce los costes; además, si lo comparamos con otros destinos educativos de primer nivel, como Estados Unidos o Australia, la relación calidad-precio resulta excelente.
Otra consecuencia del Brexit es que los estudiantes europeos tendrán que solicitar un visado para cursar sus estudios en el Reino Unido. Para obtenerlo, el gobierno británico ha establecido un sistema de puntos: será necesario obtener un total de 70 para que lo concedan.
Aquellos que presenten una oferta incondicional de una institución académica reconocida obtendrán 50 puntos, otros 10 puntos se obtendrán al demostrar solvencia económica para mantenerse mientras duren los estudios y los últimos 10 puntos corresponderán al nivel de inglés. Para probar el nivel será necesario realizar un examen reconocido por el gobierno británico, como el IELTS UKVI. El propósito es demostrar que el estudiante tiene suficiente nivel de inglés para cursar los estudios solicitados.
Adicionalmente, en caso de que se trate de un estudiante menor de edad, será necesario aportar el consentimiento de los padres o tutores legales, junto con los preparativos pertinentes relacionados con la estancia del estudiante en el Reino Unido.
El proceso de solicitud de visado podrá realizarse seis meses antes del inicio del curso y tendrá un coste de 348 libras.
No hay duda de la trascendencia histórica del Brexit y del alcance de sus consecuencias. En la comunidad educativa europea, y para todos aquellos que trabajamos con estudiantes, ha caído como un jarro de agua fría. Sin embargo, en IEC creemos firmemente que la educación británica continúa siendo un referente y un destino idóneo para que los estudiantes españoles cursen sus estudios de grado o posgrado. Algunas de las medias anunciadas en materia de inmigración, tales como la simplificación del proceso de solicitud de visado o el permiso de trabajo al terminar los estudios (graduate visa), van, sin duda, en la en la buena dirección. Además, hay algunas universidades que ya están poniendo en marcha un sistema de becas y ayudas.
Desde IEC os mantendremos informados de todos los cambios y novedades relacionados con este tema. Por si queréis más información a continuación os dejamos un enlace a una de nuestras IEC Talks donde tratamos este tema: