La Universidad de Oxford es mundialmente conocida, y reconocida, por la calidad de su enseñanza. Entre las razones que la hacen tan especial está la manera tan diferente de impartir las asignaturas. Aquí la enseñanza se basa en conversaciones, normalmente entre dos o tres estudiantes y su tutor, experto en el tema. Estas conversaciones se denominan tutorías y son un foro para probar nuevas ideas y desarrollar la confianza para expresarlas. El aprendizaje en Oxford ofrece un nivel poco común de atención personalizada por parte de expertos académicos.
En nuestra entrada de hoy os contamos cómo se enseña y se aprende en una de las universidades más prestigiosas del mundo:
Tutorías. Son fundamentales en la enseñanza en Oxford. Son una excelente oportunidad para que el alumno hable en profundidad sobre un tema de su interes y para recibir comentarios individuales sobre su trabajo. Los estudiantes deben trabajar de forma independiente en la preparación de ensayos u hojas de problemas para estas tutorías. Por lo general, tendrán una o dos a la semana, de aproximadamente una hora cada una, en las que recibirán comentarios sobre el trabajo preparado y analizarán el tema a fondo.
Las tutorías son un intercambio de ideas, por lo que se espera que los estudiantes presenten y expliquen sus opiniones, consideren puntos de vista alternativos y escuchen a los demás. Estas conversaciones académicas, periódicas y rigurosas, permiten un nivel de profundidad y exploración que no es posible sólo a través de las clases. También ofrecen la oportunidad de profundizar en las ideas y ver las cosas desde nuevas perspectivas. Además de ser una forma estimulante e inspiradora de aprender, son también una gran preparación para la carrera del alumno, ya que le enseñan a articular tus pensamientos de forma segura y persuasiva; una de las razones por las que cada año los graduados de Oxford son contratados por las mejores empresas.
Otras enseñanzas. Además de las tutorías, los estudiantes de la Universidad de Oxford asisten cada semana a seminarios, conferencias, trabajos de laboratorio y clases de idiomas, dependiendo de su curso. Estas sesiones suelen cubrir áreas específicas de un curso; se concentran en el desarrollo de habilidades particulares o dan la oportunidad de conocer más sobre la investigación que realizan los académicos de su departamento. Pueden ser obligatorias u optativas, y su número variará en función de la etapa de la titulación que se esté cursando.
Estudio independiente. En Oxford se espera que los estudiantes pasen gran parte de su tiempo trabajando de forma independiente. Todos sus cursos de licenciatura son a tiempo completo y, por término medio, los estudiantes pasan unas cuarenta horas a la semana estudiando. Cada curso implica un estudio independiente ligeramente diferente, pero el principio básico es el mismo: se espera que los estudiantes investiguen por su cuenta y desarrollen sus propios conocimientos y comprensión, normalmente trabajando con una lista de lecturas determinada para completar una hoja de problemas o un ensayo.
Gestión del tiempo. Cada uno organiza su tiempo de forma diferente, y tiene su manera personal de compaginar sus estudios, aficiones, intereses y vida social. Aunque el estudiante no sepa aún hacerlo o no haya estudiado de forma independiente antes no pasa nada, tendrán mucho apoyo al principio de su carrera para ayudarle a desarrollar las habilidades que necesite.
Conviene no olvidar que los alumnos tendrán a su disposicón de forma gratuita todo tipo de recursos de primera clase. La universidad tiene más de cien bibliotecas, y también hay un gran número de recursos en línea, incluyendo bases de datos, libros, materiales de referencia y revistas.
Las asignaturas en Oxford suelen evaluarse principalmente mediante exámenes, aunque cada vez hay más que también mediante lo hacen con trabajos y otros formatos.