Con la idea de unir dos disciplinas tan distintas como son el arte y la tecnología, la Universidad de las Artes de Londres (UAL) ha abierto un nuevo espacio para que los estudiantes adquieran habilidades y desarrollen conocimientos en la industria de la informática creativa, un sector en expansión y con una gran demanda.
En el Instituto de Informática Creativa los alumnos aprenden nuevas destrezas y desarrollan conocimientos relacionados con la creatividad y el aprendizaje automático, la interacción humano-ordenador; el big data, las plataformas sociales y la ciudadanía digital; los entornos informáticos; la visualización y el posicionamiento o la codificación creativa y el desarrollo de software para las industrias creativas digitales.
Estos contenidos capacitan a los graduados para que tengan interesantes oportunidades profesionales en diversos campos, como el desarrollo de webs y de aplicaciones, la experiencia digital interactiva, el desarrollo de productos inteligentes y el Internet de las cosas.
En CCI conviven estudiantes de todos los ámbitos, desde aquellos que tienen poca experiencia en informática a los que han explorado el tema en profundidad y buscan desarrollar sus ideas en un contexto creativo.
El director del programa, Vali Lalioti, comenta: «Unir el arte y la tecnología es muy divertido, pero también es lo que se necesita si queremos abordar algunos de los problemas realmente difíciles a los que se enfrenta la humanidad hoy en día».
Phoenix Perry, jefe de curso del MSc Creative Computing, destaca los contenidos de estos programas, desde la justicia del diseño hasta la sostenibilidad y la justicia algorítmica. Una parte fundamental del estatus de CCI como instituto de UAL es su misión social, con tres áreas de trabajo esenciales:
- Inclusión digital: crear oportunidades para que las personas marginadas accedan a la tecnología creativa.
- Diversidad en la tecnología: ser conscientes de cómo la tecnología que desarrollamos impacta en la sociedad.
- Emprendimiento digital: crear oportunidades de emprendimiento para las personas marginadas.
Kelsey Ross, coordinadora de Aprendizaje Digital, explica que el CCI reconoce que los estudiantes proceden de diferentes plataformas y que no todos empiezan en el mismo nivel, por lo que se pone un claro énfasis en el aprendizaje y el crecimiento conjunto.
El instituto también colabora con otras organizaciones e instituciones universitarias para crear trabajos apasionantes, investigaciones y redes con mentes brillantes.
Nana Kwadwo Darfoor, graduado del MSc Creative Computing, comenta: «Realmente me ha equipado con las ideologías y las ideas del instituto. He experimentado con muchos aspectos de la tecnología, desde el aprendizaje automático hasta la codificación avanzada, pasando por la informática física y la inteligencia artificial. Definitivamente, nos ha equipado para enfrentarnos a lo que sea».
Chris Holtum, graduado del MSc Creative Computing, señala: «Lo más gratificante de estudiar en CCI ha sido desarrollar lo que originalmente era un conocimiento de programación autodidacta, formalizar ese conocimiento y llegar a trabajar en estos proyectos de pasión”.
Existe una amplia gama de cursos de diferentes niveles y especialidades, desde la licenciatura en Informática Creativa hasta el máster en Igualdad en Internet. También hay cursos cortos en línea para aquellos que deseen realizar una sesión de prueba.
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